Excrementos o cadáveres de roedores en falsos techos o bajo pisos.
Deposiciones o cadáveres de murciélagos en taparrollos.
Contaminaciones por cucarachas en cocinas, baños, vestuarios.
Estas contaminaciones producen malos olores y son un foco de infección peligroso para el hombre ya que propagan virus, hongos y bacterias (ejemplo herpes simplex, staphilococcus aureus, salmonella, streptococcus fecalis, vibrio cholerae, etc.).
Los productos que se utilizan están basados en sales de amonio cuaternario. De este modo, las desinfecciones resultan inofensivas para el ser humano, no atacan ni alteran casi ningún material y además poseen un excelente poder de penetración.
Mas allá de lo enunciado, las desinfecciones son ventajosas en cualquier área y situación. También constituyen una parte esencial en la supervisión microbiológica de la calidad del aire, especialmente en áreas como:
Baños y vestuarios
Oficinas y comedores
Cámaras frigoríficas
Instalaciones hospitalarias y/o sanitarias
Áreas o recintos de alta concentración de personal